Acusaciones sobre la producción de vinilo
La reivindicación de Greenpeace resulta de la creación de VCM (monómero de cloruro de vinilo) durante el proceso de de producción. Cierto es que el estatuto de VCM como gas cancerígeno es indiscutible, hay menos certitud sobre los niveles nocivos emitidos en el medioambiente.
Al inicio de los años 1970, cuando los efectos del VCM (más precisamente, el angiosarcome, una forma mucho más rara de cáncer del hígado) se han hecho más conocidos, la exposición al gas de los empleados en las fabricas era considerable. Sin embargo; desde 1975, la Administración de la seguridad y de la salud al trabajo ha aplicado reglas estrictas con respeto a las emisiones de VCM, limitando la exposición en los lugares de trabajo a una media de 1 ppm para un tiempo de trabajo de 8 horas.
A causa de estos cambios de reglamentación, las fábricas de vinilo han fundamentalmente revisado sus sistemas de producción, adoptando un sistema cerrado. En consecuencia, no hubo casos de angiosarcome entre los obreros de fábricas de vinilo después de la reforma de procesos de control. La gestión de las emisiones se ha mostrado tan eficiente que cero VCM ha sido detectado durante estudios de vigilancia del aire..3