Desde la redacción de las reglas sobre las toxinas atmosféricas de 1976, Environmental Protection Agency (EPA) ha señalado que las emisiones globales de VCM en el medioambiente han sido reducidas de 362,9 t (400 toneladas) al año durante una década,4 lo que ha minimizado el riesgo de cáncer hasta menos de 1 persona sobre 1 millón, según las características del EPA.5
Declaraciones similares a propósito de las emisiones nocivas de dioxinas son actualmente obsoletas. Como los controles y los reglamentos de la EPA han sido adoptados en los años 1970, los niveles de dioxinas en el medioambiente han sido considerablemente reducidas, de 1987 a 1995, las emisiones disminuyendo ellas mismas de 80%. En razón de estos controles, los hogares y gases de escape de los vehículos representan cada unos más de emisiones de dioxinas que la fabricación del vinilo ( cuyas emisiones anuales están controladas solamente en gramos).6
Las reglamentaciones medioambientales americanas han sido aplicadas en Europa y en Japón, cuyos controles son muy estrictos y cuyas emisiones deben regularizarse para mantener la seguridad del medioambiente y los trabajadores de las fabricas de vinilo.7
Según el reporte de 2004 de la Comisión Europea (EC), la evaluación de la vida útil del PVC y de los principales materiales competidores, “las emisiones de VCM durante la polimerización pueden ser minimizados de manera eficiente instalando circuitos cerrados… Los procesos de producción en bucles cerrados… La mayoría de procesos modernos aplican esta tecnica.” 8